En el primer siglo, si usted quería ser cristiano en alguna ciudad, había sólo una iglesia a la cual usted podía asistir. Hoy en día hay muchas iglesias (o denominaciones religiosas), cada una enseñando doctrinas diferentes y teniendo prácticas religiosas diferentes. ¿Cómo sucedió esto? ¿Cómo llegaron a a existir tantas «iglesias»?
Fue el resultado de que hubo una APOSTASÍA que se desarrolló a través de la historia. Esta apostasía había sido predicha por los escritores inspirados del Nuevo Testamento, como el Apóstol Pablo (Hechos 20:28-32; 2 Timoteo 4:2-4; 2 Tesalonicenses 2:1-4; 1 Timoteo 4:1-3).
Considere estos textos de la Biblia:
- Mateo 16:18 – Jesús dijo «Edificaré mi iglesia…». La iglesia pertenece a Cristo, no a los hombres. Jesús estableció Su iglesia tal como Él prometió. La iglesia comenzó el día de Pentecostés (Hechos 2), cuando los apóstoles predicaron la salvación en el nombre del Señor, y como tres mil personas (judíos) obedecieron al evangelio y fueron bautizados (Hechos 2:36-38, 41, 47).
- Juan 17:21-22 – Jesús dijo «Para que todos sean uno…». Todos los cristianos deberían ser uno; es decir, estar unidos, y pertenecer sólo a la iglesia que Cristo estableció. No a iglesias establecidas por los hombres, o a las denominaciones.
- 1 Corintios 1:10-15 – Pablo advierte aquí de la división que ya había comenzado, donde los grupos o facciones estaban siguiendo a ciertos hombres y llevando sus nombres.
- Efesios 1:22-23 – Aquí Pablo usa el símbolo (figura) del cuerpo para referirse a la iglesia. «Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.»
- Efesios 4:4 – Luego dice que hay sólo «un cuerpo», lo cual significa que hay sólo una iglesia.»Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.»
Este concepto de “una iglesia” es extraño para mucha personas hoy día, a quienes se les ha enseñado que «no importa que haya varias iglesias diferentes, porque todas están adorando al mismo Dios», y que «no importa a cuál iglesia uno asista o pertenezca, sino sólo que sea sincero, o que uno debe asistir donde se sienta bien.»
Pero, ¿Es esto cierto? ¿Se agrada Dios con todas las “iglesias” (denominaciones) diferentes (la división religiosa) que vemos hoy día? ¿Le importa a Dios cómo le adoramos, y a cuál iglesia yo asista o pertenezca?
¡A Dios sí le importa cómo le adoremos y a cuál iglesia uno pertenezca!
Le invito a estudiar con «toda solicitud» (Hechos 17:11) la siguiente lección, buscando y leyendo los textos en su Biblia:
Denominacionalismo vs. un cuerpo (iglesia) – PDF
Denominacionalismo vs. «un cuerpo» (iglesia) – PPT